─ ¿A quién le gustaría tener este billete?
Todos los niños levantaron la mano sin dudarlo un segundo.
Después, ante el asombro de los niños, la profesora arrugó el billete hasta que
casi quedó convertido en una bola de papel. No obstante, cuando les volvió a
hacer la misma pregunta, todos seguían deseando poseer esos cinco euros.
Finalmente, la profesora tiró el billete al suelo, y como
poseída por un ataque de ira, lo pisoteó hasta convertirlo en un trozo de papel
sucio como sacado de la basura.
Los niños, sin poder aguantarse la risa ante esta original
clase, continuaron afirmando en coro con un sonoro “Síííí”.
─ Pues bien, a vosotros os puede pasar lo mismo que a este
billete. Aunque os sintáis rechazados, pisoteados y maltratados por algunas
personas, sabed que, para quienes realmente os quieren, vuestro valor nunca
cambiará por muy “arrugados” que estéis.
Fuente: Revista Pronto.
Fuente: Revista Pronto.
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