martes, 29 de septiembre de 2015

La parada solitaria




Una chica se encontraba en una parada solitaria, llegó la última metro y se dio cuenta de que solo había tres viajeros, uno de ellos es una mujer que la mira fijamente sin pestañear. En la siguiente estación se montó un hombre, se sentó a su lado y, tras observar a la mujer y a los dos hombres, le dice a la chica: "No te muevas, ni hables. Bájate conmigo en la próxima parada". La chica sintió miedo, pero le hizo caso. Cuando bajaron, el hombre le dijo: "Siento haberte asustado, pero soy médium y la mujer que teníamos enfrente estaba muerta, y los dos hombres que la acompañaban, la sostenían".


Fuente y crédito: neoabuela.blogspot.com

viernes, 18 de septiembre de 2015

La enfermera desaparecida y el taxista



Rondaban las doce de la noche cuando un taxista se encontró con una pasajera ataviada con un uniforme de enfermera. La mujer parecía un tanto apresurada y pidió al taxista que llevara hacia la estación de metro más cercana. No emitió ninguna palabra más que las indicaciones iniciales, lo cual realmente no fue muy incómodo para este experimentado taxista. De repente, la mujer abrió la puerta y se lanzó a la calle. Ante esto, el hombre sorprendido frenó el coche, provocando una colisión en cadena. Momentos después, el taxista abrió su puerta y se incorporó en la calle intentando encontrar una explicación a este terrible hecho. Mientras tanto, los propietarios de los otros coches afectados al accidente, bajaron a reprocharle al taxista su brusca maniobra.

El hombre todavía en estado de shock y buscando por todas partes a esta enfermera, explicó al resto de los conductores este terrible evento. Sin embargo, nadie divisó ningún pasajero dentro del taxi, la puerta se había abierto por si sola y dando lugar al accidente momentos después. El taxista no encontró ninguna explicación racional a todo esto, Y nunca más ejerció su profesión a causa del impacto psicológico.


Fuente: leyendacorta.com