Una chica se encontraba en una parada solitaria, llegó la última metro y se dio cuenta de que solo había tres viajeros, uno de ellos es una mujer que la mira fijamente sin pestañear. En la siguiente estación se montó un hombre, se sentó a su lado y, tras observar a la mujer y a los dos hombres, le dice a la chica: "No te muevas, ni hables. Bájate conmigo en la próxima parada". La chica sintió miedo, pero le hizo caso. Cuando bajaron, el hombre le dijo: "Siento haberte asustado, pero soy médium y la mujer que teníamos enfrente estaba muerta, y los dos hombres que la acompañaban, la sostenían".
Fuente y crédito: neoabuela.blogspot.com
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