El rapto de Perséfone

Perséfone era la hija de Zeus y Démeter. Hades (hermano de Zeus) se enamoró de ella por su monumental belleza y decidió raptarla al parecer, con la ayuda de Zeus, su propio padre. El rapto se produjo cuando ella estaba recogiendo flores con las ninfas y con Artemisa y Atenea, el suelo se abrió de pronto a sus pies, creando una griega, que aprovechó Hades para agarrarla y llevársela con él a los infiernos. Así, Perséfone se convirtió en la diosa de los infiernos. Sin embargo, Zeus, al ver a Démeter tan triste por la desaparición de su hija, se arrepintió de haber ayudado a Hades. Démeter había dejado desatendidas las tierras y éstas habían quedado estériles. Así que, un día Zeus bajó a los infiernos para pedirle a Hades que devolviera a Perséfone pero élla ya había comido alimentos del infierno (y la leyenda dice que cuando se consumía comida del Tártaro se quedaba para siempre vinculado a él). La solución consistió en que Perséfone pasara parte del año en los infiernos con Hades y la otra parte en la tierra con su madre. A cambio, Démeter debería volver a atender las tierras.



Artemisa --> Diana.
Atenea --> Minerva.
Zeus --> Júpiter.
Démeter --> Ceres.
Hades --> Plutón.


Fuente: María Moreno Alfaro.
Créditos de imagen: boj.pntic.mec.es