sábado, 13 de diciembre de 2014
Un cuento al revés - María Moreno Alfaro
Érase Caperucita Roja que por decir mentiras se le desinflaron las tetas. El lobo feroz se asustó al ver al príncipe, que se encontró a Pinocho, que iba detrás de un conejo que iba al país de Nunca Jamás en una bicicleta que volaba. Y el pobre Pepito Grillo se comió un plátano envenenado por Bambi y murió. Aunque su príncipe azul de gran taparrabos, Tarzán, le dio un beso y resucitó. Cenicienta castigó a su hada madrina y le prohibió a ir a la Gran Ciudad a llevarle un nuevo ordenador portátil a su abuelita. Pero gracias a Fauna, Primavera y Flora pudo ir a casa de la abuela, que como recompensa le regaló un MP3. La abuela quedó por chat con Superman para tomar una taza de kriptonita, pero Superman estaba peleando con los siete enanitos porque querían robarle la capa para taparse porque llovía mucho.
Pero por suerte llegó Bob Esponja y absorbió todo el agua y creó una inundación al soltarla toda de golpe. Sólo se salvó un tipo llamado David el gnomo, que iba en un barco de lujo con una pareja de animales de cada especie. Cuando pasaron los cuarenta días con sus cuarenta noches, la marea bajó y llegaron a una isla donde había cientos de muchachos y muchachas en bañador montando una fiesta. Y aquí acaba todo: una historia feliz.
eldesastredemaria.deviantart.com
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