Hay dos versiones de este mito:
VERSIÓN 1
Pigmalión era un escultor que todavía no había encontrado a la mujer de su vida. Afrodita, diosa del amor, sintió pena de él y se coló en sus sueños para mostrarle los gozos del amor. En ese sueño, Pigmalión se inspiró para fabricar una estatua semejante a Afrodita, a la que llamó Galatea. Conforme iba construyendo la estatua y dándole forma, se fue fascinando y enamorando de ella. Afrodita, viendo la confusión del hombre que se había enamorado de su propia obra de arte, dio vida a la estatua y estos se casaron, siendo felices.
VERSIÓN 2
Muchas de las mujeres del pueblo donde vivía Pigmalión estaban enfadadas con él por no casarse con alguna de ellas. Así que rezaron a Afrodita para que le obligase a elegir a una mujer con la que pasar el resto de su vida. Él no quería casarse con ninguna de ellas, así que suplicó a Afrodita cuando esta apareció ante su casa que antes de elegir novia deseaba crear una estatua en su honor. Ella, orgullosa y egocéntrica, accedió encantada. Pigmalión intentó tardar tanto como pudo, poniendo como excusa que la estatua, al ser de una diosa, debía de quedar perfecta y no de cualquier manera. Tanto tiempo empleaba para la estatua, que al final se acabó enamorando de ella. Cuando la terminó y Afrodita apareció de nuevo, él eligió como su futura esposa a la estatua y, aunque al principio Afrodita se negó, acabó dándole vida para aceptar su petición.
Afrodita --> Venus.
Fuente: María M.A.
Crédito imagen: Wikipedia.